¡Hola a todos y bienvenidos a mi blog!
Mi nombre es Ángela y soy lingüista. En esta primera entrada voy a contaros un poquito sobre mí y a explicaros cuál es mi relación con el mundo educativo. Espero que esta presentación os resulte amena y que disfrutéis leyéndome tanto como yo lo haré leyéndoos a vosotros.
Como supongo que os habrá pasado a todos, me ha costado mucho decidir cómo empezar este post. Sin embargo, creo que empezaré como empiezan todas las historias: por el principio. Nací y creí en un pequeño pueblo de Valladolid llamado Pedrajas de San Esteban. Quizás en otras circunstancias este nombre no os habría sonado de nada, pero estoy segura de que, con la pandemia, más de uno habrá escuchado hablar de mi localidad —pues ha sido el primer municipio de España en ser confinado por segunda vez.
Desde que era pequeña he sentido una atracción muy grande por el mundo de la docencia y no visualizo a mi yo del pasado teniendo una vocación distinta. Aún recuerdo con admiración a muchos de los profesores que he conocido a lo largo de mi trayectoria académica y, de vez en cuando, me visualizo a mí misma siendo como alguno de esos maravillosos docentes que tanto me han enseñado y motivado.
Además, gracias a la música, orienté aún más mi vocación, ya que me di cuenta de que mi gran pasión eran los idiomas y, especialmente, el inglés. La facultad del lenguaje, la cultura y las lenguas empezaron a captar mi atención y cada vez me sentía más y más atraída por lo que algunos expertos consideran «la base de la civilización». Por eso, al terminar el bachillerato, me marché a Madrid para estudiar Lenguas Modernas, Cultura y Comunicación. Independizarme y marcharme lejos de mi hogar fue muy duro al principio, pero también me ha permitido crecer como persona y me ha brindado la oportunidad de vivir experiencias muy enriquecedoras.
Una de estas experiencias fue la de ser profesora de inglés en un colegio. Este ha sido el primer acercamiento real que he tenido a la docencia y me ha hecho darme cuenta de que enfrentarse a una clase como profesor no es tan sencillo como puede parecer a primera vista. A pesar de que ya había impartido clases a nivel particular, encargarme de una clase de trece alumnos de diferentes edades ha sido todo un reto para mí. Algunos días he llegado a sentir que no valgo para ser profesora y otros la satisfacción personal ha sido tan grande que las dudas se han disipado de golpe. Por eso, en mi corta experiencia, he descubierto que la enseñanza es una montaña rusa de emociones —pero tengo claro que quiero montarme en ella toda mi vida.
Esta es la razón principal por la cual decidí matricularme en este máster. Mi objetivo principal es formarme de la mejor manera posible para poder ser la profesora que siempre he soñado ser. Espero conseguirlo en un futuro cercano.
¡Muchas gracias por leerme y encantada de
conoceros!
¡Nos vemos muy pronto! 💜
